A pesar del nombre, los primeros sombreros fueron fabricados en Ecuador, no en Panamá; su nombre viene del hecho de que alcanzaron relevancia durante la construcción del Canal de Panamá cuando millares de sombreros fueron importados de Ecuador para el uso de los trabajadores de la construcción.
Cuando Theodore Roosevelt visitó el canal, usó dicho sombrero, lo que aumentó su popularidad.
La ciudad ecuatoriana de Cuenca es el productor principal; sin embargo, la ciudad de Montecristi, también en Ecuador, tiene la reputación de producir los sombreros de calidad más fina.
El héroe nacional y figura emblemática, Eloy Alfaro ayudó a financiar su revolución liberal en Ecuador a través de la exportación de “Panamás”. La reputación del sombrero fue establecida por Napoleón III, Eduardo VII, y algunos otros aficionados.
El sombrero de Panamá tiene varios nombres. Fue llamado jipijapa, a partir del nombre de la pequeña ciudad ecuatoriana de Jipijapa en la provincia de Manabí, que se suponía era su origen tradicional, o Montecristi, un nombre que todavía se encuentra entre los especialistas de los “Panamás” de calidad. El jipijapa o el Montecristi también se ha llamado toquilla, un nombre derivado del nombre de los sombreros que los españoles usaron en la conquista.